Guardar el calor

¿Qué prefieres, Cafetera o Termo?

Las casas Passivhaus son viviendas diseñadas para disfrutar de un gran confort interior permanente, con un consumo energético muy reducido.

Para conseguirlo es fundamental cumplir estos dos principios básicos:

  • Evitar las pérdidas de calor (principio pasivo)
  • Optimizar las ganancias de calor (principio activo)

Parece lógico, o tal vez suene a chino, pero lo cierto es que podemos explicarlo con un ejemplo cotidiano.

Tenemos una cafetera eléctrica y un termo, y nuestro objetivo es mantener el café caliente, igual que en nuestra vivienda el objetivo es mantener el confort.

Tanto con la cafetera como con el termo se puede mantener el café caliente, sin embargo, cada uno lo hace de manera diferente,

  • La cafetera (sistema activo) la tenemos que dejar encendida, necesita una constante demanda de energía.
  • El termo (sistema pasivo) si lo llenamos de café caliente, no necesitamos consumir energía para mantenerlo caliente.

En la imagen termográfica vemos la jarra de la cafetera en tonos rojos, es el calor que está emitiendo, es calor perdido. Sin embargo, la imagen del termo, aunque en su interior contiene café caliente, la vemos en tonos azules, esto es porque el aislamiento de sus paredes no deja que el calor se escape.

El termo conserva el calor sin consumo de energía gracias a su aislamiento térmico; por contra, la cafetera para conservar el calor necesita un constante consumo de energía.

La mayoría de las viviendas actuales se comportan como la cafetera del ejemplo anterior; en cambio, una vivienda pasiva es lo más parecido al funcionamiento de un termo, manteniendo el calor sin aportes de energía.

La siguiente imagen es una termografía tomada un día de invierno con una temperatura exterior de 10ºC.  La vivienda en tonos azules es una vivienda Passivhaus, se comporta como el termo del ejemplo anterior, mantiene el calor en el interior. El resto de viviendas, en tonos rojos y amarillos, están perdiendo calor debido a su falta de aislamiento.

En estos tiempos con los precios de la energía por las nubes, y sin que parezca haber una solución razonable para que bajen, a la hora de pensar en hacerse una vivienda es muy conveniente tomar esta cuestión en consideración. De hecho, es hacia donde le gustaría ir a todos los países de Europa, y la normativa está enfocada en esa dirección.