El frío en Rusia es largo e intenso, qué duda cabe. El “invierno ruso” es como denominan a esta estación allí, y dura desde noviembre hasta finales de marzo.
La demanda interna de gas aumentará mucho por el frío extremo, y eso encarecerá el precio del gas que producen, que es el 56% del gas que llega a Europa y el 10% de lo que consumimos en España.
Argelia anuncia el cierre del gasoducto el próximo 31 de octubre, por el que abastece un 20% de nuestra demanda, y aunque llegará lo necesario para cubrir ese déficit con gas licuado en barcos, eso es más caro también porque, de otro modo, ya estaríamos trayéndolo en barcos desde hace tiempo, y no por ese gasoducto.
En general, si el precio del gas ruso sube, el precio de los demás productores también aumentará, y como hoy en día el precio que fija la luz es el del recurso más caro, que es precisamente el gas, ese incremento se trasladará al pequeño cliente.
Pero si estás pensando en hacerte una casa nueva, o quieres rehabilitar una existente, nada de esto tiene por qué afectarte si te decides por una Vivienda de Consumo Casi Nulo (NZEB), o incluso por una PASSIVHAUS. Viviendas que no gastan energía para calentarse, que mantienen el confort que necesitas las 24 horas del día, las únicas a las que no les afecta el frío en Rusia.
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